Abril 2017,Buenos Aires.Analía Fedra García anuncia su versión de “Relojero” en el Regio

Sube a escena una obra de Armando Discépolo con Oscar Nuñez ,Laura Grandineti y elenco.Agendar
La directora pondrá en escena su versión de la obra de Armando Discépolo, con las actuaciones de Osmar Nuñez, Stella Galazzi, Laura Grandinetti, Horacio Roca, Federico Salles y Martín Urbaneja en el Teatro Regio, Córdoba 6056, a partir del 21 de abril a las 21hs.
 
“La escritura de Discépolo parece estar fuera de su época, por avanzada”, comentó García en  rueda de prensa…”tiene mucha actualidad y el dinero es un motor fundamental de sus textos. Me gusta porque los personajes que plantea son complejos, tienen facetas, son contradictorios, como todos nosotros. Pasan por situaciones totalmente diversas en un lapso pequeñísimo, sin transiciones.” Comentó la Directora en rueda de prensa y agregó:Se respetó el texto. En la adaptación trabajé más que nada en cortes, en función de condensar algunas situaciones muy de a poco, porque no saqué escenas sino que en cada lectura iba sacando algunos textos hasta llegar a lo nodal. Y obviamente es muy complejo, porque sacar algunos textos de Discépolo exigía revisar constantemente cómo jugaba dentro de cada situación. Las didascalias (indicaciones del autor sobre actitudes y movimientos de los intérpretes) en esta obra son imágenes poéticas, lo que le permite a los actores abrir la expresión, más que ir a un resultado formal. Por ejemplo: “En el vértice de un pensamiento” o “Con ojos desbarrados”. ¡Son maravillosos! Implican acción, tanteo, no tienen un resultado expresivo previsto. Con respecto al espacio, me interesaba el planteo de Discépolo de relacionar el espacio del trabajo, la relojería, con el espacio hogareño, el comedor. Con Rodrigo Gonzalez Garillo, el escenógrafo, trabajamos para problematizar esta relación. Y con Marco Pastorino nos enfocamos en el concepto lumínico para potenciar esto. En el vestuario que diseñó Paula Molina, también investigó sobre la propuesta de vestuario de Discépolo y de los años 30. Pero en el trabajo conjunto decidimos que la puesta iba a tener cierto grado de extrañamiento. Quien vea la obra, notará que no hay un trabajo historicista, una reproducción exacta, sino una mixtura entre algo que es de época y que al mismo tiempo no lo es.