Por: c1970514

Una comedia situada en los años cuarenta que cuenta la historia de Jaime y María, un  matrimonio con dos hijos y una casa que pagar.
Él, descendiente del gran Giacomo Pastore, reconocido músico italiano, sigue con la tradición de tocar el acordeón, y además se gana la vida como empleado del Correo y Telégrafos de Argentina. Ella, ama de casa y pantalonera. En vísperas del baile de reyes, algo le aprieta el corazón a Jaime, un malestar no lo deja seguir con la farsa.  ¿Quién pagará los platos rotos?Una comedia situada en los años cuarenta que cuenta la historia de Jaime y María, un  matrimonio con dos hijos y una casa que pagar. Él, descendiente del gran Giacomo Pastore, reconocido músico italiano, sigue con la tradición de tocar el acordeón, y además se gana la vida como empleado del Correo y Telégrafos de Argentina. Ella, ama de casa y pantalonera. En vísperas del baile de reyes, algo le aprieta el corazón a Jaime, un malestar no lo deja seguir con la farsa.  ¿Quién pagará los platos rotos?
 
Nota de Patricia Suárez:
La Vajilla es la historia de un matrimonio y es a su vez la historia del matrimonio en la Argentina. Jaime y María son la primera generación nacida en el país, y a su modo, quieren acrecentar el proyecto de sus padres: pasar del campesinado, del artesanado, a la clase media. El primer proyecto del inmigrante: la casa propia, el patrimonio; el segundo, la trascendencia a través de los estudios del hijo, el hijo doctor. Por eso, para ellos -como para nuestros abuelos- el matrimonio estaba apoyado en otros pilares que no eran el amor romántico, que es el que nos lleva y nos trae hoy a todos nosotros de una pareja a otra- y muchos menos el sexo. Se trataba de formar una familia que acrecentara la propiedad. ¿Qué abuelo no tuvo la preocupación de dejarle un techo al hijo, preocupación que hoy, por más que hagamos nuestra, es imposible llevar a cabo? Tres generaciones atrás, el paradigma era muy diferente y por eso una amante era la carcoma que podía corroer el plan perfecto de progreso social. Una amante es quien pagará los platos rotos de la mesa familiar.Escribí esta obra hace casi diez años, llevada por una historia que oí de labios de mi abuela paterna. Lo hice en tres días, mágicamente, oyendo su modo de hablar y escuchando viejas canzonettas napolitanas. Demás está decir que es una de mis obras preferidas, porque todos nosotros, cuando estamos aprisionados en una relación amorosa, cuando el deber es más fuerte que el amor, nos sentimos ya como Jaime y ya como María. ¿Y quién no tuvo alguna vez el deseo de echar todo por el aire?
Nota de Adrián Cardoso:
Con Florencia Montanucci (actriz), estábamos buscando un texto para trabajar juntos y nada nos terminaba de convencer, leímos mucho hasta que tuvimos este texto en nuestras manos. Inmediatamente comencé a trabajar este desafió que implicaba desarrollar esta metáfora que proponía la obra.  Explicar un poco mas la metáfora.La obra, como en muchas de mis puestas, me lleva viejas anécdotas de mi familia, de aquellos bailes que se armaban para las fiestas de fin de año en el pueblo o los pormenores que había en las familias por obtener su propia casa e insertarse a la clase social media trabajadora, y eso quería reflejarlo de alguna manera ya que la obra me permitía esos momentos. Quizás eso me conmueve a la hora de ver una y otra vez la obra, me llena de esos lugares tan lejanos, recorridos una y otra vez en mis recuerdos y disfruto desde otro lugar, sabiendo que en la puesta solo se ve una partecita de una historia que encierra cientos de historias mas que no se cuentan, pero están allí.

Dijo la prensa:
«Excelente contraste entre los personajes interpretados de manera impecable por Florencia Montanucci y Javier Schonholz quienes, desde el primer segundo te sumergen en la historia, en la época. La pasión e ilusión de Jaime con la música frente a la realista y más centrada María. La escenografía de Magdalena de la Torre merece una salutación aparte. Realmente, no dejen de ver esta obra de la cartelera porteña.» DeTeatro.com.ar»Las actuaciones de Florencia Montanucci y Javier Schonholz se apropian del género (grotesco) y logran incorporar la forma de hablar típica de los inmigrantes italianos de aquella época, con sus tonos, gestos y elocuencia. En tanto, la dramaturgia recupera fielmente el imaginario social característico de ese contexto histórico» SobreTiza»La Vajilla es una de esas historias con las que la cartelera teatral nos sorprende ultimamente, por la simpleza de la dramaturgia, desde su llaneza es donde más fuerza cobra. Si a esto, le sumamos rotundas interpretaciones, que potencian al texto y lo colma de matices, la ecuación es perfecta. Es muy interesante el intercambio que se da entre la dramaturgia y la escena, como se retroalimentan uno al otro, todo esto se logra y puede apreciarse, por un esmerada labor de dirección de Adrián Cardoso.»  Cultura del Ser » El trabajo que se realizó en equipo es notorio y excelente. (…) la obra es atrapante, cómica e intrigante.» Prioridades

Ficha técnica:
Dramaturgia: Patricia Suárez
Actúan: Florencia Montanucci, Javier Schonholz
Dirección: Adrián Cardoso
Asistente de Dirección: Gisele Broin
Música original: Diego Cardoso
Diseño gráfico: Jazmin Trevor
Vestuario: Pablo Juan
Escenografía: Magadalena de la TorreProducción: La Domenica
Duración: 50 min.
La Vajilla
Viernes 6 de octubre 20 hs
Funciones: Viernes 20hs, Octubre y Noviembre
La Lunares (ver mapa)
TE: 4867 – 3105
Entradas: $180.
Anticipadas, jubilados y estudiantes: $150.

DEJAR COMENTARIO